Que ver Lagos de Covadonga
El segundo día no nos despertamos muy temprano, ya que para poder subir con el coche y ver los Lagos de Covadonga hay que hacerlo antes de las 8:30, y no teníamos prisa, ya que los días no acompañaban mucho por la lluvia. Así que salimos a las diez del hotel dirección al parking donde dejaríamos el coche y nos subiríamos en el autobús que nos llevase hasta los Lagos.
Para poder dejar el coche en el parking, tendréis que abonar dos euros a los vigilantes que se encuentran en el acceso, con lo que podréis dejar el coche durante todo el día. Nosotros lo dejamos en el parking cuatro, el más cercano al corte de la carretera.
El autobús para poder subir cuesta 8€ (billete de adulto) por persona, y realiza dos paradas pasado el parking 4, una es el pueblo de Covadonga, y la otra en el Centro de Visitantes “Pedro Pidal” de los Lagos de Covadonga (Pincha aquí para ver la página del consorcio de autobuses de Asturias).
Nosotros decidimos empezar ver primero los Lagos y después bajar a Covadonga, así que nos montamos en el autobús y empezamos a subir. Cuando pasamos el pueblo, nos dimos cuenta de por qué cortan la carretera. Esta es muy estrecha, casi no entraba el autobús (se iban avisando por radio de dónde iba cada uno para pararse en puntos estratégicos para dejarse pasar), sin arcén, lleno de vacas y ovejas, que al estar acostumbradas al ser humano, costaba que se quitasen de la carretera.
Índice de contenidos
Lagos de Covadonga
El día parecía que no acompañaba mucho, pero según íbamos subiendo las dejamos abajo, en el valle, pero no todas, como se puede apreciar en las fotos 😀 .
En la zona de los Lagos hay varias rutas que puedes seguir para recorrerlos y verlos por completo. Tambien hay minas o incluso un túnel minero por el que puedes cruzar (son unos 20 metros de largo).
Empezamos el recorrido recomendado por el lago Enol, a 1.060 metros sobre el nivel del mar. Continuamos por la senda marcada en el suelo con adoquines hasta llegar al mirador de la Picota, donde hay unas vistas increíbles de los dos lagos.
Ahora, ya cuesta abajo, llegamos al segundo lago según nuestra ruta, el lago La Ercina, a 1.108 metros sobre el nivel del mar.
Paisaje minero
A apenas doscientos metros, descubrimos un paisaje que no es producto de la naturaleza sino de la mano del hombre. Desde el año 1.879 hasta el 1.979 hubouna explotación minera, de la cual se extraía manganeso, hierro y cinabrio. Una moderna escultura representando a un minero, es el mudo testigo de un paisaje inimaginable hoy en día.
Cruzamos el túnel hasta el mirador del Príncipe. Se ven unas increíbles vistas del valle, completamente verde y donde puedes ver los ríos serpentear montaña abajo.
La ruta tiene aproximadamente unos cuatro kilómetros y empieza y acaba, en el Centro de Visitantes..
Covadonga
En Covadonga podremos ver a la patrona de Asturias, donde se encuentra desde hace más de 1.300 años. Para verla tendremos que ir a la Santa Cueva. Está excavada en la roca y encima de una cascada, tendremos que subir por una larga escalera para llegar a ella.
Bajo la Santa Cueva, donde cae la cascada, se encuentra la Fuente “del matrimonio” o “de los siete caños”. La tradición cuenta que si bebes de los siete caños sin respirar, en un año te deberás de casar.
La virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara, la niña que de ella bebe dentro del año se casa, al llegar a Covadonga no bebas agua, morena
Estuvimos en un bar de Covadonga mientras esperábamos al siguiente autobús que nos llevaría al coche para ir a comer. Nos esperaba una de las comidas que más nos gustan, una buena fabada asturiana.
Picos de Europa
Tras comer, pusimos rumbo hacia el Funicular del Naranjo de Bulnes. Antes hicimos una parada en el mirador que se encuentra a mano derecha entre las localidades de Carreña de Cabrales y Póo de Cabrales.
Llegamos al pueblo de Las Arenas, donde hay que coger el desvío para ir al funicular. Hicimos una parada para mirar un poco los productos locales y comprar algo para llevar a casa. Al final compramos una caja de botellas de sidra y unas tablas de queso, entre ellos el cabrales, típico de la zona.
Llegamos al puente de los Poncebos, que cruza el río Cares y donde se encuentra el inicio del funicular. Por las fechas que eran no nos aseguraban el poder bajar en el último, así que cogimos el coche y continuamos carretera arriba y llegamos hasta el pueblo de Sotres, desde donde tuvimos unas vistas increíbles de una zona de los Picos de Europa. Continuamos hasta que ya no podíamos ver nada, así que nos dimos media vuelta y fuimos a Cangas a cenar.
Después de la cena, directos a la cama para volver el día siguiente a Madrid.
«Disfruta de cada momento».
¿Quieres organizar tu viaje? Aquí puedes empezar
COMPRA AQUÍ tus VUELOS más baratos. | |
RESERVA AQUÍ tus HOTELES más baratos. | |
CONTRATA AQUÍ tu SEGURO DE VIAJE CON UN 20% DESCUENTO. |
|
RESERVA AQUÍ los mejores TOURS y ACTIVIDADES y TRASLADOS DEL AEROPUERTO. |